La implantación de la resonancia magnética cardiaca ha facilitado el estudio de miocardiopatías y de pacientes con disfunción ventricular, sin necesidad de que tengan que desplazarse a otros hospitales para su evaluación diagnóstica
El Hospital Santa Bárbara de Puertollano ha ampliado su capacidad diagnóstica con la incorporación de la resonancia magnética cardiaca, una prestación que facilita el estudio de cardiopatías y el abordaje de pacientes con disfunción ventricular, sin que el paciente tenga que desplazarse a otros centros para su evaluación diagnóstica.
Pese a la situación de pandemia que obligó a priorizar la atención de pacientes afectados por el Covid-19 y se aplazaron de forma temporal este tipo de abordajes en la primera ola, se han realizado ya un centenar de estudios de resonancia magnética en patología cardiaca.
El uso de la resonancia cardiaca viene a sumarse a la implantación por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha de nuevos equipos de tecnología sanitaria, así como mejoras en el área de Cardiología que incluyen la creación y acreditación de la Unidad Comunitaria de Insuficiencia Cardiaca, el uso del ecocardiograma de ejercicio, la consulta de cardiopatías familiares, la ergoespirometría y más recientemente la consulta de Rehabilitación Cardiaca.
Todo ello destinado a mejorar la calidad de la asistencia de los pacientes cardiológicos del área de Puertollano evitando en la medida de lo posible que el paciente tenga que trasladarse a otros centros para completar su estudio.
La resonancia magnética cardiaca es considerada hoy en día la técnica de elección para la evaluación de la morfología, la función, los flujos, la perfusión y la viabilidad miocárdica de una forma no invasiva y sin utilización de radiación ionizante. Esto ha supuesto que su uso e indicaciones hayan aumentado en los últimos años.
Con el fin de disminuir tiempos de espera y evitar desplazamientos de los pacientes, tres facultativos del Hospital Santa Bárbara, la Dra. Villanueva Fernández y el Dr. Crespín Crespín, cardiólogos de dicho centro, y la Dra. Gómez San Román, Jefa de Servicio de Radiología, así como los Técnicos en Radiodiagnóstico Almudena Patón, Petra Sanz, Javier Angulo y María de los Ángeles Mora, realizaron una formación específica para poner en marcha esta técnica justo antes de que comenzara la pandemia del SARS-CoV2.
Una vez que la situación epidemiológica “nos ha permitido retomar la actividad en el resto de patologías se realizado cerca de 100 estudios”, explica la responsable de Radiologia. “Es un trabajo en equipo, en el que radiólogos, técnicos y cardiólogos trabajamos de forma conjunta para llegar al diagnóstico de patologías que sin esta prueba podrían no llegar a diagnosticarse”, añade el doctor Crespín.
Las principales indicaciones para el uso de la resonancia cardiaca en este año de andadura han sido el estudio de miocardiopatías y de pacientes con disfunción ventricular. “Por suerte no todo el mundo precisa realizarse una resonancia cardiaca, se solicita especialmente cuando los resultados pueden implicar establecer un diagnóstico o un cambio de actitud respecto al tratamiento del paciente”, concluye la doctora Villanueva.
La instalación, a finales de 2018, del nuevo equipo de resonancia magnética en el Servicio de Radiología del Hospital Santa Bárbara de Puertollano ha permitido ampliar y mejorar la capacidad y calidad diagnóstica de esta prueba no sólo en exploraciones cardiológicas, sino también exploraciones neurológicas o digestivas (EnteroRM) entre otras.
Renovación de equipos de Diagnóstico
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha realizado en los últimos meses inversiones por un valor aproximado en el mercado de trece millones de euros para renovar equipos de alta tecnología de los servicios de Diagnóstico por Imagen de todos los hospitales del sistema sanitario público regional, entre ellos el Hospital Santa Bárbara.
En concreto, en Puertollano se instalará este mes de abril una sala de radiología general con capacidad de telemando, que va a sustituir a los antiguos telemandos, incorporando ambas funciones (sala de radiología y telemando), lo que permitirá incrementar la capacidad asistencial en un mismo aparato.
Se contará asimismo con un nuevo equipo portátil de radiología digital y dos nuevos equipos de radiología general, cuya adquisición supone, por una parte, una mayor funcionalidad y adecuación tecnológica y, por otra, incluyen la gestión y el registro de dosis de radiación de cada exploración realizada a un paciente, además de un programa específico de reducción de dosis pediátrica. Asimismo, cuentan un programa de telemetría para estudio de columna vertebral, tanto de pie como tumbado, que permitirá el estudio de desviaciones de columna.