En el Día Mundial de la Investigación, que se celebra este martes 24 de septiembre, se pone en relieve el papel fundamental de la investigación clínica en la lucha contra el cáncer. Los ensayos clínicos, basados en la innovación científica, son esenciales para el desarrollo de nuevos tratamientos y la mejora de las terapias existentes, permitiendo avances significativos en la supervivencia y calidad de vida de los pacientes oncológicos.
«Gracias a los avances de la investigación clínica en áreas como la prevención y la detección precoz del cáncer sabemos que una intervención temprana puede marcar la diferencia en la supervivencia, y los esfuerzos por identificar biomarcadores que permitan un diagnóstico precoz y preciso siguen siendo una prioridad global»
Otra de las áreas de investigación que ha evolucionado de forma considerable es el desarrollo farmacológico, que permite tratamientos con menos efectos adversos, y que mejoran las tasas de éxito de los tratamientos contra el cáncer.
En el ámbito oncológico, los progresos en los tratamientos sistémicos han sido posibles gracias a una comprensión cada vez más profunda de la biología del cáncer, ofreciendo esperanza a millones de personas en todo el mundo. «El desarrollo de fármacos dirigidos a dianas específicas ha abierto la puerta a una atención médica más personalizada».
A pesar de estos importantes avances, el reto persiste. Por ello, la participación de los pacientes en ensayos clínicos, es un factor decisivo para avanzar en el conocimiento sobre la enfermedad.
Recientemente, en el Congreso Europeo de Oncología celebrado en Barcelona, se destacó el aumento preocupante de casos de cáncer en personas jóvenes, entre 29 y 49 años. Investigadores sugieren que esto podría estar relacionado con cambios en la dieta, estilo de vida, obesidad y exposiciones ambientales desde mediados del siglo XX. Aunque la detección temprana influye en parte, la exposición a factores de riesgo en las primeras etapas de la vida parece ser clave en el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
«Este incremento en la incidencia de cáncer en pacientes jóvenes representa un serio problema de salud pública global».