El médico endocrino Carlos Roa considera que la enfermedad celíaca es “cada vez más prevalente en la población” y advierte de que, hoy por hoy, “su tratamiento es la dieta estricta sin gluten”. Así lo transmitió en una didáctica charla celebrada en la tarde del pasado viernes en Argamasilla de Calatrava, cuya Concejalía de Bienestar Social organizó la misma en línea con la catalogación de la localidad como ‘Ciudad Educadora”.
La alcaldesa Jacinta Monroy, quien ejerció de presentadora de este facultativo que desarrolla su labor en el Hospital ‘Santa Bárbara’ de Puertollano, dijo que es “todo un honor y un placer contar con el doctor Roa, que nos acompaña dentro de nuestra faceta como ‘Ciudad Educadora’ para que nos dé las pautas necesarias en tema de celíacos para seguir aprendiendo, que es algo que por otro lado, el aprender nuevas cosas cada día, nos hace mantenernos más jóvenes”.
El especialista invitado, cuyas indicaciones fueron seguidas por varias decenas de vecinos a los que no importar desplazarse hasta la sede consistorial en una tarde muy desapacible, ofreció de esta manera y apoyado en una presentación digital unas pautas de conocimiento en general para todos los presentes, no sin agradecer antes la invitación cursada por el Consistorio rabanero.
En relación a los síntomas Carlos Roa sostiene que permiten reconocer de manera fácil la enfermedad, pues suelen consistir “en molestias, diarrea, episodios que se dan sobre todo cuando tomamos algún producto derivado del trigo, de la cebada y del centeno”. No obstante, advierte que “puede haber casos de gente con síntomas muy inespecíficos, como puede ser simplemente cansancio o anemia y, en este caso, el reto es poder diagnosticarla convenientemente”.
En cualquier caso, si una analítica “puede servir de orientación” que haga indicar si una persona es celíaca, “para salir de dudas se ha de practicar una biopsia, una prueba incómoda dado que se obtiene por la técnica de la gastroscopia”, explica el doctor.
Lo cierto es que “una vez diagnosticada, esta enfermedad va a acompañar toda la vida” y por eso, como refiere Carlos Roa, “es de agradecer que los supermercados ofrezcan un mayor número de productos sin gluten y más información”, algo que supone un cambio radical que repercute de una manera normalizadora en el día a día del paciente.