El 22 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Narcolepsia, una enfermedad poco frecuente caracterizada por un exceso de sueño diurno, que se manifiesta por ataques de sueño repentinos e incontrolables.
También presenta otros síntomas diferenciados, que no todos los pacientes desarrollan o llegan a experimentar: Exceso de sueño diurno, cataplejías o Cataplexias, parálisis del sueño, alucinaciones o sueño nocturno fragmentado.
Para dar visibilidad a esta patología con la que conviven 1 de cada 2.000 personas -alrededor de 3 millones de personas en el mundo-, se celebra este día enfocado en la importancia del diagnóstico. Debido al poco conocimiento que existe sobre la enfermedad y las concepciones erróneas de la misma, se estima un retraso de entre 8 a 15 años desde el inicio de los síntomas hasta el diagnóstico.
Con estos datos, la Alianza Europea de Pacientes con Narcolepsia (eNAP) y la Asociación Española de Narcolepsia e Hipersomnias Centrales celebran este día junto a Project Sleep, una entidad internacional dedicada a crear conciencia sobre la salud del sueño y los trastornos del sueño.