Fernández Sanz ha señalado que mientras que en la anterior legislatura se cerraban camas y plantas de hospitalización, en ésta, todas están disponibles cuando son necesarias porque así se requiera por aumento de la demanda asistencial.

Toledo, 2 de febrero de 2017.- El sistema sanitario público de Castilla-La Mancha dispuso el año pasado de 242 camas funcionantes más que hace dos años y 111 más que en 2015, tal y como ha indicado hoy el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, durante un debate general celebrado en las Cortes regionales. Así, al cierre del año pasado, los hospitales del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha tenían operativas un total de 4.017 camas frente a las 3.775 que había hace dos años.

“Desde la llegada de este Gobierno regional hay 242 camas más funcionando todos los días del año en los hospitales del SESCAM”, ha insistido Fernández Sanz, quien ha indicado además que en aquellos momentos en los que se ha registrado un mayor incremento de la demanda asistencial, como ha sucedido durante el pasado mes de enero, se han llegado a alcanzar hasta 4.450 camas en funcionamiento.

En este sentido, ha recordado que mientras que en la anterior legislatura “se cerraban camas y plantas de hospitalización”, con el actual Gobierno todas las camas están disponibles cuando son necesarias porque así se requiera por aumento de la demanda asistencial.

Fernández Sanz ha señalado que en una época de alta frecuentación como la que estamos atravesando actualmente, el sistema sanitario público regional ha sido capaz de reducir la demora media en el ingreso desde urgencias a menos de doce horas, una situación desconocida en la anterior legislatura, cuando en periodos de máxima afluencia se llegaban a superar las 72 horas hasta que el paciente era ingresado en planta.

El titular de Sanidad ha explicado que tener 111 camas funcionantes más los 365 días del año, supone 40.500 estancias hospitalarias más, hasta alcanzar las más de 1,1 millón durante el año 2016, un 3,59 por ciento más que el año anterior. A este respecto, ha destacado la buena labor que se está llevando a cabo para reforzar la programación de altas hospitalarias, recordando, por ejemplo, que en las pasadas navidades se registraron un 2,73 por ciento más que el año anterior por las mismas fechas, a pesar de haberse incrementado el número de urgencias, los ingresos procedentes de estos servicios y los ingresos totales.

“Hemos sido capaces de dar una mayor y mejor respuesta a pesar de experimentar un aumento significativo en la frecuentación hospitalaria”, ha añadido el consejero, quien ha señalado que esta forma de trabajar ya se viene desarrollando desde la puesta en marcha del Plan Dignifica en Urgencias, al comienzo de la legislatura, “y que nos ha permitido mantener sistemáticamente nuestros servicios de urgencias sin colapsos y sin pacientes esperando más de 24 horas”.

Evaluación continua de necesidades

Según Fernández Sanz, a la hora de habilitar camas, desde la Consejería de Sanidad se manejan otros criterios más allá del número. “Esto no es una cuestión de abrir por abrir, o de cerrar por cerrar camas como hacía el anterior Gobierno en base a criterios ajenos al bienestar del ciudadano; trabajamos de forma continua para evaluar las necesidades de nuestro sistema día a día, y cuando abrimos camas, también manejamos criterios de calidad, atención, comodidad para pacientes y familiares, necesidades de aislamiento, etc”, ha explicado.

En eso se basa, ha dicho, el Plan de Alta Frecuentación por la Gripe puesto en marcha por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha: medidas progresivas encaminadas a dar cobertura a la demanda asistencial, con un diseño elaborado contando con la colaboración de los profesionales sanitarios y centrado en diferentes fases de activación, con la puesta a disposición de más camas y refuerzo de plantillas en cada una de ellas.

Finalmente, el consejero ha invitado a los parlamentarios a participar en un debate constructivo acerca de la sostenibilidad del sistema sanitario frente a los desafíos vinculados al aumento de la esperanza de vida y la cronicidad. Un trabajo que ya está afrontando el Gobierno regional, por ejemplo, apostando por la Atención Primaria, área a la que se destinará en los presupuestos de este año el 19 por ciento del presupuesto de la Consejería de Sanidad, cinco puntos más que en el último ejercicio del ejecutivo anterior.