El 13 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Sepsis, una fecha que se creó para concienciar sobre la importancia de conocer esta enfermedad, muy frecuente pero bastante desconocida. El objetivo principal de esta efeméride es disminuir la cifra de personas fallecidas y afectadas por sepsis. Actualmente la sepsis mata a 11 millones de personas cada año, muchos de ellos niños menores de 5 años, sobre todo en países pobres.
¿Qué es la sepsis?
Es una enfermedad que ocurre por una reacción anómala ante una respuesta inmunitaria a una infección bacteriana. Las bacterias provocan una alteración de todos los órganos internos, los cuales se inflaman hasta llegar a un colapso total del organismo, donde la sangre no fluye de forma correcta debido a la falta de oxígeno. Todo esto puede conducir a que la persona sufra daños irreversibles que pueden incluso provocar la muerte.
Debido a todos estos cambios, las personas afectadas pueden sufrir una alteración de la presión arterial que afecta al corazón y esto termina desencadenando un shock séptico.
Las personas que padecen de cáncer, diabetes, SIDA, enfermedades hepáticas o problemas cardíacos, tienen mayor probabilidad de padecer una sepsis. Los ancianos y los niños también corren grandes riesgos.